Por: Gonzalo Montero Lara
Quienes no han perdido la capacidad de asombro, quedan perplejos al comprobar que el peregrinar cósmico de los Multiversos va ocupando las insólitas huellas que la literatura de ciencia ficción las anticipó al paso impredecible de la imaginación. Los primeros rastros de este cautivador género literario las ha desenterrado, en las abigarradas capas de la historia, un dedicado investigador: Iván Prado Sejas, psicólogo, escritor y poeta, nacido en la mágica tierra de Tarata, quién ha logrado armar el esqueleto primigenio de la narrativa fantástica y de la ciencia ficción en Bolivia. El notable y encumbrado pionero nacional de esta literatura muy apreciada por quienes entienden que la imaginación y la fantasía no son volátiles suspiros de sueños irrealizables. Por el contrario, las ideas propuestas en la narrativa fantástica y la ciencia ficción mediante las artes literarias, pueden constituirse en piedras basales de las imposibilidades posibles, estableciendo con claridad que la imaginación es capaz de anticiparse a las ciencias oficiales de corte positivista y otras, iluminando el terreno misterioso de la posibilidad y las alternativas impensadas.
De esta manera, Iván Prado Sejas saca de nuevo al diáfano conejo de la anticipación de la galería de su fantasía, con la reedición de la obra, mejorada y aumentada, “Los sueños del Padre: Cuentos de terrícolas, terrimarcianos y marcianos”. Este libro contiene el número cabalístico siete, que en conjunto, conforman una unidad piramidal escalonada donde la pluma versátil de Prado nos conduce por una chacana o cruz andina semi-sumergida en las aguas del tiempo y construida de palabras. Cada cuento representa un peldaño que permite visitar un conjunto heterogéneo, pero, interrelacionado de historias conectadas por corredores espacio-temporales que conducen a los protagonistas y al lector, a viajes interdimensionales entre utopías y distopías; sueños y realidades. Un desplazamiento maravilloso llevado a cabo navegando en vertientes contradictorias que señalan la probabilidad de acceder a futuros móviles y complejos. Una espiral narrativa que produce en los lectores una tensión creciente, al destapar la inquietante certidumbre y verificar con las precarias luces de la razón, la cercanía de estas predicciones descritas en los cuentos. Una narración que sigue el hilo conductor de los angustiantes problemas planetarios y regionales contemporáneos, todos vestidos en las tramas de las historias con trajes de fantasía, donde es posible observar una singular simbiosis de la tecnología, característica de la ciencia ficción dura, con los restos culturales sobrevivientes de nuestros pueblos originarios. Una corriente literaria que se ha ido imponiendo paso a paso y que la siguen muchos jóvenes escritores, que han conseguido un meritorio espacio y reconocimiento con sus aportes y galardones obtenidos, como es el caso de nuestro autor.
La metáfora de la cúspide pentagonal de Iván, en la segunda edición de Los Sueños del Padre, está cincelada en oro como los milenarios monumentos pétreos orientados a las fuentes cósmicas para cargar energía. Esta ∑ está contenida en los siete cuentos de minificción marciana, rebosantes de fino humor e ironía, rematados con inesperados y desesperantes desenlaces de las historias acontecidas en los misteriosos ámbitos del planeta rojo, donde lo común resulta ser lo inesperado.
Ref. Bibliográfica.
Prado S. Iván (2015). Los Sueños del Padre. USA: Editorial Createspace Independent Publishing Platform.