Voy hablarles de una obra mexicana de género fantástico, en su momento me marcó y fue pieza fundamental de los ladrillos de mi actual imaginario. En mis tiempos tempranos iba a los más recónditos puestos de revistas para comprar número viejos de esa historieta, era formato mini, sus dibujos de sepia y cada semana ilustrada con una portada subyugante a color y en pintura de una criatura fantástica o mejor dicho, “fenómeno” luchando cuerpo a cuerpo con el héroe de aquella surreal selva. La historieta era “Batú y la jungla encantada”.
Pero ocurrió un siniestro, una inundación en mi hogar causó la desaparición de mi colección de cerca de cien historietas de ese personaje. Terminaba así una era en mi vida. Casi veinte años después, y con la llegada de internet, vienen algunas portadas e imágenes despertando mis recuerdos…y la imaginación.
Empecemos por conocer a su creador, Joaquín Cervantes Bassoco, fue uno de los más reconocidos historietistas de México. Empezó su carrera en 1940 en el diario La Afición con la historieta “Pies planos”, dicho personaje fue boxeador, futbolista y después guerrero de la lucha libre. En 1942 Bassoco trabaja para la revista de historietas “Chamaco” donde infunde vida al héroe futbolista “El pirata negro”.
De 1944 a 1953 publica en Chamaco al gran personaje de mis fantásticos recuerdos, pero llamado originalmente “Wama el hijo de la luna”. Sería en 1953 cuando este singular personaje y sus aventuras de desbordante imaginación es publicado de manera independiente, se publica en formato cuaderno de 32 páginas bajo el sello editorial de CEM. Este título es la competencia mexicana de Tarzán de Edgar Rice Burroughs, historieta cuya estancia en suelo mexicano data desde 1929.
En 1959 Bassoco se integra a Editorial Argumentos y estas mismas aventuras legendarias continúan pero con el nombre de “Tawa, El hombre gacela”. El director de EDAR, Guillermo de la Parra le sugiere unas modificaciones, para no tener problemas de derechos con su antiguo editor:
“Wama tiene el pelo largo, éste que lo traiga cortito, y como detalle que tenga un mechón blanco – como el de Aceves Mejía -; y en vez de cuchillo, una honda; y si el otro es hijo de la luna, éste sea hijo de las gacelas. Y su nombre que se forme con las dos primeras letras de Tarzán y la primera sílaba de Wama”. La historieta dura 12 años seguidos.
La tercera etapa, la cual testifiqué, inicia en 1971 con el nombre de Batú y la jungla encantada, donde se reeditan las aventuras de Tawa pero adaptados al formato “mini” de bolsillo, cuadernillo de 64 páginas de ocho por diez centímetros. Las maravillosas portadas eran realizadas por el gran artista Benjamín Orozco. En 1985 concluye la historieta.
Bassoco afirmaba eran sus limitaciones la causante de sus fantásticos imaginarios, al no saber dibujar un gorila, ponía las facciones de gorila en un hombre, evitando así la rigurosidad de las facciones de simio. Al no saber dibujar caballos, hacía cruzas fantásticas de caballo, hombre y águila como su memorable “Homcabagui”. Y así su universo de fenómenos fue creciendo: hombres-boas, pigmeos de un solo ojo, hombres con cabeza de cobra, caníbales de orejas voladoras, hombres-cebras, hombres-peces. Y sin olvidar los entrañables “Etreuf”, una suerte de cavernícola hiper obeso, y el delgado y veloz “Otijo” de dos largos dedos tanto en los pies como en las manos y portador de un enorme ojo que forma su cabeza. Todos esas criaturas formaban parte de esa jungla encantada llamada “Av-les” . (puede leerse “selva” si se lee de derecha a izquierda).
En 1970 se realiza una animación de Tawa, para este trabajo Bassoco se asoció con Ignacio Sierra y Antonio Gutiérrez. La dirigió Alfonso Gutiérrez, el hijo del dibujante sin embargo no se distribuyó de manera comercial. Joaquín Cervantes Bassoco, ya afectado por su visión, fallece el 18 de enero en la capital de Querétaro, a los 89 años de edad, debido a un paro respiratorio.
Finalmente mi reencuentro personal con la obra del maestro Bassoco se cristalizaría el 14 de diciembre de 2008 en el marco de la celebración del octavo aniversario del Museo de la Caricatura y la Historieta, en la ciudad de Cuautla, Morelos (Bassoco fue fundador de dicho museo en diciembre de 2000). Estuve presente en esa emotiva ceremonia gracias a la invitación de su director Rubén Eduardo Soto Díaz. Estuvo presente la viuda del gran historietista, Doña Catalina López Mora; en este evento el museo fue rebautizado con el nombre de “Museo Joaquín Cervantes Bassoco”.
Bibliografía:
Libro “Puros cuentos III, historia de la historieta en México, 1934-1950”. Juan Manuel Aurrecoechea, Armando Bartra. 1994. CONACULTA/Grijalbo.
Información del sitio del Museo Joaquín Cervantes Bassoco. Rubén Eduardo Soto Díaz. https://tawabatu.blogspot.mx/2013/11/museo-de-la-caricatura-y-la-historieta.html
Información del sitio del periódico mexicano La Jornada. Lunes 21 de Enero de 2008. https://www.jornada.unam.mx/2008/01/21/index.php?section=espectaculos&article=a18n2esp
Recent Comments