Aquí estoy, fente a mi pantalla, repitiéndome que debo hacer las noticias de octubre uno y dos (porque ya se me pasó una semana)… y no puedo.
Lo siento mucho. Estoy en Perú para un simposium y para presentar libros. Justo antes de viajar, me enteré que una gran amiga, activista trans, se había suicidado. Ella era norteamericana y estaba pidiendo asilo en Finlandia, pues en su país fue amenazada de muerte. Estoy haciendo las cosas poco a poco. M ha chocado mucho pues dos semanas antes de su suicidio yo le envié un mensaje y me contestó diciendo que estaba tomando un medicamento que la dejaba muy dormida y que iba a pedir que se lo cambien. No puedo evitar la culpa, preguntarme si debí insistir, si mejor la hubiese llamado. Yo sé que es inútil, pero no puedo evitarlo.
Pero la vida sigue y yo algo tengo que escribir. Voy a ver si escribo las novedades mañana o si las escribo a fin de mes. Por lo pronto les comparto esto, que es las actividades en las que participaré. Ténganme paciencia.
Quiero dedicar este post a Maarit Vilska, quien gentilmente pagó la mitad de mi pasaje a Perú y por supuesto a mi querida Rynn Willgohs