Vanessa Giacoman es una escritora boliviana que cultiva la narrativa fantástica y el terror, habiendo publicado varios poemarios y relatos que se destacan dentro de la literatura fantástica boliviana. Vanessa ingresa al mundo de la “oscuridad” y enciende una “luz” en el mundo tenebroso de las ilusiones humanas.
En un mundo donde el Ying y el Yang, representan a las polaridades inherentes a la existencia humana, paradoxalmente, a momentos, las personas parecen identificarse con el Yang (positivo), pero, también, de reojo parecen mirar con curiosidad para participar activamente del Ying (negativo). En este contexto, por un lado, Vanessa ingresa en el inframundo (con poemarios y relatos de terror), y por otra parte, ingresa en el supramundo infantil y juvenil (con relatos fantásticos).
Ivan Prado para Amazing Stories.- Inicialmente, voy a centralizarme en el género de terror, y que va de la mano, a veces, con la narrativa fantástica. ¿En qué momento de tu vida te viene la idea de escribir cuentos y poemas de terror? ¿Cómo eso impacta en tu vida personal?
VG.- Desde muy niña tuve atracción por este género en cuanto a películas se refiere, por atracción o simplemente un gusto hacia lo difícil de comprender, y al mismo tiempo me atraía la lectura de relatos fantásticos. Posteriormente, más o menos a la edad de 24 años, el año 2006 escribí mi primer poemario de terror llamado “Infinita Demencia” con poemas de corte oscuro y existencial que tocan la oscuridad del alma humana de forma cruda y directa.
En mi vida el terror tiene un impacto de suma importancia, ya que, mediante el mismo plasmo mis miedos, mis confusiones y, la forma (aunque sea difícil de creer) de expulsar mis demonios internos. Es como si usara al terror como una catarsis que limpia mi alma y la prepara para nuevos desafíos.
ASM.- Tengo entendido, que el escribir relatos y poemas de terror han generado en ti conflictos para “bien” y para “mal”. En estas circunstancias, ¿cuáles son los desafíos que debe enfrentar un escritor de literatura de terror?
VG.- Bueno, desde mi percepción un escritora de este género es difícil de ser comprendido en el ámbito literario, puesto que escapa de las normas convencionales para decir lo que teme oír o cree inexistente; en ese contexto, muchas veces sufre de discriminación y rechazo por sus mismos colegas escritores (de otros géneros) y de la sociedad en general. Lo tachan de satánico, raro, etc., sin conocer el trasfondo cultural del género de terror. No saben que este género enriquece a la literatura, por lo tanto, es parte también de la cultura universal. Sin ir muy lejos, los grandes clásicos de terror se consideran los libros más vendidos del mundo; entre los autores consagrados se puede citar a Stephen King, Edgar Alan Poe, Bram Stoker, Mary Shelley y otros, con obras clásicas dentro el género de terror. Muchos relatos de terror fueron llevados al cine, mostrando temáticas complejas y extraordinarias.
El desafío más grande que tengo, como pionera de este género en Bolivia, es el de mostrar su importancia en la literatura nacional. Deseo llenar ese vacío que existe en el desarrollo del género de terror y lograr que la sociedad boliviana lo acepte como parte de la cultura literaria de forma natural, sin cerrarse a las nuevas opciones. El terror en sí, no es “bueno” ni “malo” como arte literario, si bien la realidad puede presentarse bipolar. En el fondo, la oscuridad y la luz son parte de la realidad. Todo aspecto positivo tiene su contrario negativo; incluso en la literatura. Si no existiera ese contrario, seguramente la realidad sería incompleta. Asimismo, pienso proyectarme con este género fuera del país, siendo fiel a mi misma y a mis lectores, luchando por mis ideales, a pesar de las barreras de la literatura nacional cosificada en el costumbrismo y en lo histórico.
ASM.- En algunas situaciones, en el conocimiento del inframundo, elucubran algunos autores, como Rimbaud, y comentan que el “infierno” está dentro de nosotros mismos, y que el escritor penetra en esa dimensión y saca a relucir del Hombre sus propios mundos inferiores. ¿En qué medida consideras esta idea como digna o no de tomarse en cuenta para la narrativa de terror? ¿Por qué?
VG El ser humano en si tiene muchos sentimientos como el amor, la dicha y otros; pero, en el fondo es manejado principalmente por el temor. Este sentimiento lo moviliza y lo alerta, lo convierte en un ser pensante y listo para enfrentarse consigo mismo y con sus propios temores. Si buscamos el lado positivo del terror, la respuesta es simple, nos conduce a enfrentar un miedo y superarlo; nos lleva a ser capaces de tener el criterio de separar la realidad con la imaginación y así también poder luchar contra nuestros fantasmas cotidianos y permitirnos ver las dos caras de la vida. Estando siempre alerta y a la vez creciendo como persona al enfrentar desafíos, como por ejemplo el desafío de leer una obra misteriosa, entenderla, juzgarla tratando de aprender del hecho de caer en nuestra propia oscuridad y salir de ella, como el niño que toca el fuego para aprender a no quemarse.
ASM.- Hay autores que señalan que el género de terror posibilita al lector el enfrentarse con sus miedos. Si el lector no consigue dominar sus miedos, entonces, seguramente no logrará “echar una pestañada”, y al contrario, si el lector consigue manejar sus miedos emergentes, entonces, fortalecerá su espíritu. ¿Existe en tus cuentos una condición sine quanum para que el lector pueda o no dominar sus miedos personales?
VG Creo que mis textos en el fondo son lecciones duras de la vida, son alertas que te dicen no aprietes el botón para que la bomba no explote. Si uno aprende a ver el peligro antes, uno sabe cómo no caer en este y ser atrapado; si sólo vemos lo bueno y todo color rosa qué haremos cuando lo malo venga o aparezca. Por último, (aunque es difícil de comprender este hecho) cada uno de nosotros tarde o temprano se enfrentará consigo mismo, con sus propios temores y horrores. Mi objetivo es acercar a la persona al temor y que lo venza a través del arte literario.
ASM.- Tengo entendido que tu libro “El Sonido de la Sangre” es el que contiene relatos de terror, que hacen “temblar” a cualquiera que lo lee. ¿Cuáles son las características peculiares de estos tus relatos y que impactan de sobremanera al lector?
VG Las características de mis relatos están en mantener viva la línea de la tensión en todo el texto y despertar la curiosidad del lector, logrando encerrarlo dentro de las páginas como un personaje más de la historia. Asimismo, se puede decir que la marca infalible de un buen relato de terror es el inicio dando la atmósfera adecuada en que se mueven los personajes transmitiendo la sensación del mismo como un canal hacia la propia alma del lector, y el final del relato debe ser inesperado y alarmante, así el lector llevará una duda que jamás será respondida sólo hasta leer todo el libro.
ASM.- ¿Qué autores han influenciado en tu obra de terror? ¿Existe algún escritor que sea un referente directo, y por qué?
VG: Puedo mencionar a Stephen King, Edgar Alan Poe, Mary Shelley, Silvia Plath, LoveCraft, Bram Stoker, Anne Rice, Baudelaire, Artaud, Rimbaud, Verlaine y muchos otros.
Sin embargo, el escritor que más ha influenciado en mis obras y que siempre admiré profundamente por su genialidad al escribir relatos y poemas oscuros y misteriosos, es el padre de la literatura de terror y la novela policiaca Edgar Allan Poe. Gracias a sus escritos, especialmente “La Máscara Muerte Roja” y “El Cuervo” he podido ver la vida de otra manera y también concebir la expresión artística en todas sus dimensiones. En mi escritura, esa influencia es el pilar que me movió desde siempre y todavía me impulsa a seguir adelante.
ASM.- En Bolivia, existen autores, como Victor Montoya, Jaime Aduana, Demetrio Reynolds y otros que han escrito, de forma directa o indirecta sobre el Tío, que es el nombre que se da al personaje principal del averno (por todos conocido), y que involucra de parte de los creyentes (especialmente de los mineros bolivianos) en una especie de ser que merece, no solamente un puñado de emociones de temor, sino también de respeto y afecto. ¿En qué medida los personajes que tú describes en tus relatos se asemejan al Tío? ¿O tú los caracterizas de manera distinta?
VG En realidad, mis relatos son más subjetivos, o sea, me voy más hacia el lado psicológico del hombre que a los personajes que surgen de la tradición, como el Tío. La semejanza en sí podría ser la persistencia en el manejo del poder y la propia maldad del demonio, esto ocurre también con el Tío. Asimismo, aparece la protección y la mediación en la buena suerte. Por ejemplo, en uno de mis cuentos “La Criatura Infernal” el demonio sólo hace bien a quienes no lo traicionan, pero, si es traicionado lleva a sus adoradores a la perdida de la cordura. Sin embargo, en mis relatos se encontrará más el apego a lo sobrenatural y siniestro, y esto lleva a resolver acertijos de los laberintos incorpóreos de la mente humana.
ASM.- Pasando hacia la narrativa fantástica, paradójicamente, quizá para compensar tu obra de terror (se me ocurre), escribes obras fantásticas dirigidas a niños y jóvenes, que resaltan el lado positivo del ser, ya sea persona, ser mitológico, ser fantástico, ser sobrenatural, etc. ¿Será que mi hipótesis de compensación tiene razón de ser, o simplemente es el lado Yang de Vanessa que surge, y hace que ella se dedique a escribir relatos de narrativa fantástica, donde el “bien” resalta más?
VG Todos tenemos un lado bueno y malo en nuestras almas. La diferencia es que como escritora plasmo los dos lados de mi inquietud artística de forma natural y sólida,
ASM.- Sé que estás escribiendo la saga fantástica de Luznar, que ha tenido buena aceptación dentro del público infanto-juvenil. Ya publicaste el primer volumen que titula, “Luznar, el Viaje Misterioso”, y estás por publicar “Luznar y la Sombra de los Espejos. ¿Podrías hacer algunos adelantos de qué va a tratar este segundo volumen? ¿Qué editora lo va a publicar? ¿Cuándo sale a la luz?
VG El segundo tomo de la saga llamado “Luznar y la sombra de los espejos”, narra la historia de Hernán, un adolescente que es llevado por su propio reflejo hacia una dimensión desconocida donde habita una elfa maligna que quiere dominar el universo. En esta novela los niños (personajes que están en el primer tomo “Luznar el viaje misterioso”) Santiago, Mariana y Hernán se enfrentan con sombras llamadas Doppelgängers y otros seres mitológicos en la ciudad del miedo Ténebres. El objetivo de los personajes es recuperar un objeto misterioso para devolver la luz a Luznar y liberar de las sombras a los niños del planeta Tierra.
ASM.- De todos los libros que has publicado hasta ahora, ¿cuáles son los que te han dado mayor satisfacción? ¿Por qué?
VG Los libros que me han dado mayor satisfacción por la aceptación que tuvieron del público lector y el desafío que me significo escribirlos son: “Infinita Demencia”, mi primer poemario, que realmente marco una etapa crucial en mi carrera literaria, “Luznar el Viaje Misterioso” que ahora surcara la cuarta edición siendo un reto ganado y una alegría escribirlo ya que mediante este pude conocer la fantasía de los niños y acercarme a sus más deseados anhelos; y por último, “El Sonido de la Sangre” que marcó una etapa de diferencia y valentía, puesto que pude cumplir la meta, causar miedo al lector.
ASM.- Tomando en cuenta la cantidad y calidad de obras de narrativa fantástica de autores bolivianos, ¿cómo ves el futuro de este género en el ámbito boliviano?
VG Creo que Bolivia está atravesando una nueva etapa donde la literatura fantástica está empezando a formar parte de una nueva narrativa nacional, uno, por la cantidad de autores que quieren un cambio hacia nuevos horizontes literarios, y otro, por los premios recibidos por obras como “Hombre”, de ciencia ficción, que recibió el premio nacional de novela Marcelo Quiroga Santa Cruz 2013 y la obra “Mariposa Nocturna”, relato de fantasía, que recibió el premio nacional de cuento Adela Zamudio 2013. Es como si un pequeño boom estuviera aconteciendo en la literatura nacional (donde se esperan grandes cambios) y al fin, se está dando el sitial que se merecen al género fantástico y al género de terror. Entonces, para bien, a los autores de estos de estos géneros nos espera un futuro lleno de cambios, desafíos por pasar y triunfos por recibir.