Proyecto Carrie. Una antología en homenaje a Stephen King.
Hemil García Linares (Editor)
Varios autores
Editorial Raíces Latinas, Domus Gotica
Virginia, 2021
El año pasado fue muy activo para la Editorial Raíces Latinas, de nuestro Blogger Hemil García Linares. La editorial publicó varias antologías temáticas dedicadas a los mayores representantes de la literatura de terror. En este caso se trata de una antología publicada en conjunto con Domus Gotica,dedicada a Stephen King, un escritor que la verdad no logra convencerme. Yo creo que tiene muy buenas ideas, pero que lamentablemente falla muchas veces en los finales.
Pero no puedo negar que es un referente en la literatura de terror, sobre todo por su prolífica carrera.
Los cuentos que conforman esta antología forman en general un conjunto bastante homogéneo en cuanto a la calidad. Algunos autores han optado por hacer referencias a alguna obra de King, mientras que otros han preferido más bien recrear el ambiente de sus obras, el tono de su narrativa para rendirle homenaje.
Uno que hizo ambas cosas es el reconocido Alberto Chimal, con un cuento apocalíptico que nos recuerda a “The stand”, al mismo tiempo que nos narra una historia en donde las alucinaciones ocasionadas por la desesperada situación del personaje principal se mesclan con la realidad, al igual que le sucede a la protagonista de “Gerald’s Game”. La pluma magistral de Chimal nos lleva poco a poco de una situación banal a una verdadera pesadilla surrealista. El cuento se titula ¿Cuál es el nombre del mal?
Otro cuento que toma inspiración de “The Stand” es La hija del Alba de la talentosa escritora ecuatoriana Solange Rodríguez Pape. Este cuento nos presenta a un extraño diablo, a personajes en l frontera de la locura y a un fuerte personaje principal femenino, característico de esta autora.
El segundo cuentode esta antología me recuerda a “The dark tower” y está escrito sin diálogos, por lo que pareciera un reportaje. Se trata de La marca del rey de la puertorriqueña Yuliana Cruz. Esta historia pareciera también hacer referencia a la película “In the Mouth of Madness” pues nos presenta una ciudad que pareciera caer de pronto en la locura. En todo caso es un cuento muy bien logrado.
En Miedo, la mexicana Violeta García consigue construir un personaje muy complejo e ineresante debido su ambigüedad. Podría ser un capítulo salido de “Salem’s Lot”, o podría tratarse de la hermana pequeña de Penny Wise. También me recuerda a mi cuento Depredador, y quizá por ese motivo me esperaba el final. Aunque también debo admitir que el título nos adelanta ese final, quitándole la vuelta de tuerca.
Penny Waisman (Night surf) de Hemil García es un cuento cuya referencia (la historia que le da el subtítulo) cae a pelo con la situación actual. Sin embargo, este cuento tiene más de “It” (referencia principal del título) que de postapocalíptico. Es increíble que, a pesar de las referencias, Hemil haya logrado crear su propio monstruo, original en su apariencia y sus intenciones.
El Peruano Randolph Markowsky nos ofrece otro monstruo con reminiscencias de Penny Wise. Su cuento Morfeo está muy bien logrado. Markowsky maneja muy bien las diverdas voces presentes en el cuento y nos introduce así lentamente en el horror.
Del Perú también es Tania Huerta, quien también nos hace referencia a Penny Wise en Un nuevo hogar. Elle realiza un “mashup” de este personaje y de una canción inspirada por la tierna película francesa Le ballon rouge. El cuento está bien escrito y la lectura fluye fácil.
El cuento Pieza 43. Yokai del español Iñaqui Sainz de Murieta es uno de mis favoritos. La verdad es que no sé qué tenga que ver con Stephen King, no soy experta, así que talvez se me escapa la referencia y no siento para nada el “ambiente” de King. Más bien el personaje principal me recuerda a Anibal Lecter. En todo caso no me importa. El cuento está tan bien escrito que podría ser parte de cualquier antología.
Otro cuento que tampoco tiene referencias a la obra de King es Bienvenidos a Kingland de la española Tery Logan. Y que digo pareciera ser contradictorio pues está lleno nombres y lugares de su universo. Es que esta historia trata de un parque de diversiones en honor a King, pero allí se queda todo. Sin embargo, es un muy buen cuento de venganza y horror.
Marcela Ribadeneira, de Ecuador, nos entrega en La venia un cuento fragmentado, que logra transmitirnos el estado mental en el que se encuentra la protagonista. Por alguna razón este cuento me recuerda también a Gerald’s game, quizá porque el personaje principal se encuentra inmovilizada y espera sin poder hacer nada una inquietante visita.
Un cuento que me trae a la mente el famoso “The shinning” es Espejo del alma de la mexicana Carolina Herrera. Como en la novela de King el espejo juega un papel importante en esta historia de posesión y de “otredad”, que está muy bien escrita.
Finalmente, La oscuridad inmanente del mexicano Gerardo Lima Molina hace referencia a uno de los pocos cuentos de King que encuentro muy bueno. Se trata de The children of the corn. Este cuento sobre un culto postapocalíptico también tiene reminiscencias lovecraftianas y logra transmitir terror de manera efectiva.
En realidad, esta no es la última historia. He dejado para el final dos cuentos que a mi parecer, no están al nivel de los otros.
Alabanza de la puertorriqueña Evelyn A. Velázquez es una historia muy simple en donde no hay vuelta de tuerca. La autora trata de transmitir ese ambiente de turbia locura presente en los cuentos de King, pero sólo logra un cuento bien escrito, sin más.
Quizá el cuento más bajo de esta antología sea Gatos de la Mexicana Magdalena López Hernández. Supongo que la referencia a King es el gato de “Pet Sematary” o quizá al de la historia corta lThe cat from Hell. En todo caso es un cuento bastante flojo, que empieza de una manera abrupta y termina ídem. No hay realmente una trama y por lo mismo no sorprende.
Sin embargo, en su conjunto ésta es una buena antología, con algunos nombres reconocidos e historias bien construidas. Esperemos que Hemil continúe con su trabajo de editor, que lo hace muy bien.
Mención a parte merece laportada realizada por Miranda García. Es sorprendente, sobre todo debido a la corta edad de la artista. Felicitaciones.