Carlos Vera Vargas* es un escritor boliviano con inclinación por la narrativa fantástica para niños y adolescentes. Fue ganador de varios premios literarios a nivel nacional e internacional y es un escritor prolífico con una temática variada y multidimensional.
En la entrevista que le hicimos nos respondió:
Iván Prado Sejas para Amazing Stories.- De alguna manera tu inclinación por la literatura te ha conducido a producir obras para niños y jóvenes. ¿Esta veta que tienes como escritor emerge de forma planificada o simplemente es pura intuición?
Carlos Vera Vargas.- En mi experiencia siempre hubo una primera intuición, intensa, informe; luego empezaba a cobrar forma, una forma que la iba definiendo yo, pero que al mismo tiempo generaba nuevas intuiciones, así en un círculo virtuoso que me procuraba nuevos aprendizajes. Estos aprendizajes ya luego pudieron concretarse en la escritura de un cuento titulado “Mi burrito se llama Carmelo”, cuento para niños, relato re-escrito varias veces antes de ser enviado a un concurso, el mismo que logró un premio otorgado por el Centro Pedagógico y Cultural de Portales (hoy Centro Patiño).
No debemos olvidar que el proceso de creación literaria es único en el sentido de que un texto, quienquiera sea su lector destinatario, tiene las mismas exigencias estéticas de cualquier otro texto destinado a cualquier tipo de lector. La literatura es una sola. En ese sentido, el acto creativo tiene las exigencias o condiciones marcadas por su condición de arte que se manifiesta a través de la palabra. Lo demás es algo que compromete básicamente a las editoriales, a la función pedagógica que implica la lectura, a las posibilidades de la ingeniería comercial (la Economía Naranja), etc.
Sería un error tremendo pensar que la literatura destinada a niños o jóvenes, no presenta mayores exigencias: eso supondría varios errores de concepción de la literatura por parte del escritor, lo cual es sumamente criticado. Por otra parte es importante leer cuentos y novelas que están dirigidos a niños y jóvenes para estudiarlos y continuar aprendiendo, en este sentido hay referentes muy importantes tanto en Bolivia como en Latinoamérica, para hacer referencia a los más próximos.
ASM.-. ¿Cómo combinas la psicología con la literatura?
C.V.V.- De la misma manera en que combino la literatura con la información proveniente de la filosofía, sociología, lingüística, la semiótica y un largo etcétera. La información sobre psicología es interesante pero de ninguna manera suficiente. La creación literaria, excede la unidimensionalidad. No se escribe a partir de referentes profesionistas. La literatura no es una referencialidad de los comportamientos, la literatura supone el manejo del lenguaje para aludir a los comportamientos, para referirlos y excederlos en todo sentido, no interesa reflejarlos, hay que crearlos.
A.S.M.-. Parece que la narrativa fantástica es tu fuerte, puesto que algunas de tus obras dentro de ese género han ganado premios literarios, ¿esto es así o es una mera coincidencia?
C.V.V.- Lo fantástico y lo real son como las dos caras de una misma moneda. He insistido bastante en la creación de cuentos y novelas para niños y jóvenes. Sabiendo que insistir supone inquietarse, es decir pensar en la concepción del lector, del texto, del registro linguístico, etc. He llegado a comprender que la literatura para niños y jóvenes, debe suponer el suficiente distanciamiento de la concepción pedagogista de la literatura. Lo que escribo no pretende enseñar, quiere provocar al lector proponiéndole hechos, seres, lugares que le inciten a imaginar, fantasear y apropiarse más de sus propias fantasías y además quiere presentarle un entretejido de palabras que le inciten a crear sentido, como alguien que se divierte saltando sobre esa red de palabras que es el lenguaje, sabiendo que a cada salto, brinco, con cada gesto esa red se enriquece y el lector siempre va buscando una nueva forma de asentarse y elevarse.
A.S.M.- De qué forma la fantasía (narrativa fantástica) es un subgénero propicio para despertar el interés de los lectores hacia mundos desconocidos?
C.V.V.- Es una posibilidad más. Lo central siempre será que el texto escrito, dinamizado por el proceso de lectura, posibilite que el lector entre en el juego de las significaciones. Si la narrativa fantástica hace posible que gracias a la lectura alguien vaya convirtiéndose en lector, así a tientas, chapuceando en los sentidos y luego ya caminando con la firmeza que le permite avizorarse como lector, entonces el texto fantástico habrá logrado seducir al lector. En esa perspectiva, un ejercicio interesante podría ser responder esta pregunta: ¿qué características o atributos debería tener un texto fantástico para despertar el interés del lector?. La sola referencia a hechos fantásticos no es suficiente, habrá que pensar en lo que supone narrar, plantearse las implicaciones de lo narrativo, etc. Eso en cuanto alude a la implicación del escritor, lo demás: promoción de la lectura, eventos, encuentros, certámenes, ediciones, etc. son cuestiones más ligadas a las posibilidades editoriales para la divulgación.
A.S.M.- “Dos gatos bajo la lluvia y el caso del paraguas”, cuyo título inicial fue Dos gatos que caminan bajo la lluvia y no abren el paraguas, de narrativa fantástica para niños y “Un exquisito huevo astronómicamente frito”, titulado al principio como Un huevo astronómicamente frito, sazonado con una pizca de sal, novela para jóvenes, donde conjuncionas elementos de la gastronomía y la astronomía en una historia sugestiva son tus últimos libros premiados. ¿Qué nos puedes decir al respecto de estas tus obras?
Retomando la idea de que lo real y lo fantástico no se disocian, en el caso de Dos gatos…, el relato que se sitúa entre dos noticias periodísticas (registradas en periódicos nacionales, he ahí lo que entenderíamos como real) la una que, desde el ámbito de la literatura de divulgación científica, alude al sentido de territorialidad de los gatos y la otra a la extorsión que sufren algunos niños de la calle por parte de algunos sujetos que medran del trabajo que realizan los chicos en las calles de Cochabamba y La Paz. Esas noticias son el punto de inicio que configura el marco de verosimilitud que habrá de sostener el conjunto de las aventuras fantásticas que experimentan los gatos. El epígrafe de la novela, cuyo autor es Italo Calvino, refleja esa interconexión, el vínculo que la organiza como un todo: La ciudad de los hombres y la ciudad de los gatos existen la una dentro de la otra, pero no son la misma ciudad. Micho Arrascaita, el uno de los gatos detectives, agregará: pero tienen puntos de contacto.
En el caso de Un exquisito huevo…esta novela se inaugura a partir de un dato astronómico constatable: la evidente existencia de una nebulosa y la denominación gastronómica de la misma a partir de la imagen del huevo frito. En la novela, el fondo de un sartén funciona como una metáfora que comprende el espacio estelar o viceversa. Y el sentido de la pizca de sal busca generar una imagen que asocia lo pequeño, lo personal (nunca lo insignificante) con lo infinitamente grande.
Hay otros mundos pero están en éste, afirma Paul Elouard. A partir de tal afirmación, es suficiente revisar la literatura de divulgación sobre astronomía (periódicos impresos, digitales, etc.) para dar cabida a potenciales relatos. Claro que siempre será necesario actualizar esa inquietud creativa a la que aludí antes. La sola anécdota, la sola referencia a una situación o hecho llamativo, curioso, exótico, arcano, sin comprometer el arduo trabajo de creación literaria puede suponer la negación de las posibilidades comunicativas del texto.
Esta novela que figura ya en la Honor List 2016 del IBBY (International Board on Books for Young People) ha sido favorecida con la opinión positiva de jóvenes lectores y eso da pie a que siga pensando en buscar nuevas y enriquecedoras posibilidades dentro la narrativa fantástica. En cuanto a los gatos detectives espero dar continuidad a las aventuras de tan suspicaces e ingeniosos amantes de la noche, los tejados y las calles.
A.SM.- ¿Cómo ves tú el desarrollo de la literatura infanto-juvenil en el país?
C.V.V.- Se advierte perspectivas muy interesantes en razón de que ya son varios los escritores y escritoras que vienen creando y publicando títulos interesantes destinados a esos lectores. Se ha incrementado el interés de las editoras para apoyar la difusión de este tipo de literatura invirtiendo para ello lo mejor de sus recursos editoriales y, además, algunas de ellas se han constituido en gestoras y difusoras de la producción literaria. Mención especial merece el hecho de que instituciones como la Academia Boliviana de Literatura Infantil y Juvenil de Bolivia, IBBY, además de otras. Desde estas organizaciones se viene impulsando, de manera continua y sistemática la valoración crítica de la literatura infantil-juvenil, la difusión de la producción literaria destinada a los niños y jóvenes y la formación de gente que impulsa procesos de apoyo a la formación de lectores. El impulso de los concursos resulta también motivador en razón de que se apoya la creación, publicación y difusión de la literatura para esos lectores tan exigentes que de manera muy simple y espontánea suelen dan su veredicto respecto de lo que leen.
A.S.M.- ¿Qué se debe hacer para promover más la literatura fantástica en Bolivia?
C.V.V.- En lo que concierne estrictamente a los escritores y escritoras, considerando que ellos tienen vocacionalmente una importante responsabilidad inicial, ellos deberían producirse y publicarse más material de lectura, no solo cuentos, novelas, sino también atreverse a escribir y explorar otras formas de la literatura fantástica y de las cuales los grandes maestros ya han dejado una vasta producción. En lo que corresponde a la promoción de la lectura tomando en cuenta este material pienso que habría que seguir insistiendo en el apoyo de las casas editoras, medios de comunicación, periódicos, revistas, publicaciones como las de supernova y explotar mucho las revistas digitales.
A.S.M.- ¿Cuáles son tus proyectos futuros?
C.V.V.- Estoy escribiendo algunos textos para los lectores jóvenes y niños (lo cual significa que también podrán leer los adultos). Como siempre, parto de alguna idea inicial que, en algunos casos va consolidándose, pero en otros toma rumbos que ni siquiera los sospechaba, entonces recuerdo lo que afirmó algún maestro: el escritor no es quien busca los temas, son los temas los que lo buscan a él. En todo caso la temática en la que me manejo es aquella que remite a los aspectos fundamentales que interesan a las personas por ser precisamente universales: el amor, la muerte, la vida como transcurso, como viaje fugaz, la memoria y el olvido. Espero que mi escritura siempre contenga mis inquietudes, aunque éstas vayan declinando con el paso de los años.
*Carlos Vera Vargas es titulado como profesor de lengua española y literatura de la Normal Católica de Cochabamba y es Licenciado en Psicología de la UMSS. Asimismo, fuera de ser escritor, él es poeta y dramaturgo con varias obras editadas.