La traducción al inglés de Lledó Martí Urrea (España) puede obtenerla aquí.
El cuento original puede leerlo aquí.
Sobre las fotos. [2]
Aunque los espectadores de la isla la adoren, al ICAIC (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos) no parece gustarle mucho la ciencia ficción. Será tal vez por considerar (sin mucha razón) que producir un filme de este género requeriría recursos que exceden los de un pequeño país caribeño, o porque en la situación que vive Cuba desde 1959 hablar del futuro podría ser bastante comprometedor…
El caso es que elementos de ciencia ficción sólo aparecen en unos pocos filmes cubanos, como La vida en rosa; Sueño tropical; y la segunda parte de Madrigal de Fernando Pérez. Más recientemente en Los desastres de la guerra, de Tomás Piard; y algunos insisten en que también en Juan de los Muertos, de Alejandro Brugués, aunque sea más de terror ¡zombies!
Al menos hasta este 20 de agosto, que tuvo lugar en el cine Charles Chaplin de 23 entre 10 y 12 el preestreno de Omega 3, segundo largometraje de Eduardo del Llano Rodríguez.
Este no es el debut cinematográfico de Eduardo; en 2012 ya había regalado al público cubano otro largometraje, Vinci. E incluso antes ya era bien conocido por los 10 cortos de su Decálogo de Nicanor y algunos otros cortos de ficción (por ejemplo, G2 y Casting) o documentales independientes, como GNYO, en el que hace la historia del famoso grupo humorístico Nos-Y-Otros (1982-1997) gracias precisamente al cual el nombre de este cubano nacido en Moscú en 1962 comenzó a ser familiar para el público cubano, hace ya tres décadas…. por cierto, casi el mismo tiempo que nos conocemos y, creo que puedo decirlo sin temor a exagerar, somos amigos, más que simples colegas en el mundo de la narrativa.
En estos años he tenido la oportunidad, incluso de hacerle alguna que otra entrevista… así que supongo que lo más difícil en esta será, precisamente, no repetirnos, ni entrevistador ni entrevistado.
Amazing Stories: Eduardo, para ir calentando los motores, una sencillita: tus comienzos en el arte fueron como escritor humorístico, faceta en la que muchos creemos que has logrado tus mayores éxitos, con múltiples premios y libros publicados que desaparecen de las librerías cubanas casi el mismo día de su presentación. Pero luego Nos-Y-Otros se convirtió en un grupo humorístico escénico y también te tocó hacer de actor, un rol al que todavía rindes homenaje con breves “cameos” en muchos de tus trabajos como director. Más tarde aún fuiste guionista, acumulando un amplio currículum de colaboraciones en tal calidad, con Daniel Díaz Torres, Gerardo Chijona y Fernando Pérez. Y finalmente te has convertido en todo un director de cine. ¿Te parece una evolución lógica para tus inquietudes como creador? Y ¿en cuál de estas cuatro disciplinas: literatura, actuación, guión o dirección te sientes hoy en día más a gusto?
Eduardo del Llano: Básicamente sigo siendo un escritor con la cara muy dura. Después de varios años learning by doing creo ser un director algo más que competente, un actor aceptable y un guionista profesional, pero continúo teniendo sentido de pertenencia, ya ves, al ingrato terreno literario.
Amazing Stories: Conozco tu afición por la ciencia ficción, literaria o fílmica. Sé que has escrito numerosos relatos que podrían enmarcarse dentro de este género (he incluido al menos 4 en diversas antologías), y hasta alguna que otra novela juvenil a la que alguna vez te referiste como “afortunadamente inédita”. Pero, concretamente ¿qué te llevó a decidir que tu segundo largometraje fuese de ciencia ficción? ¿no chocaste con escepticismo y desconfianza contra el género dentro del ICAIC?
Eduardo del Llano: De hecho tropecé con mucho más escepticismo y desconfianza fuera del ICAIC. Allí la gente ya me tiene por loco, lo raro sería que no me apareciera cada vez con algo inesperado.
La preocupación siguiente, que también era mía, era si podríamos conseguir las locaciones, los materiales, los especialistas. Bueno, aparecieron todos. Aquí hay mucha gente con talentos raros que sueña con oportunidades así.
Amazing Stories: Omega 3 podría definirse como una fábula sobre la intolerancia llevada a sus extremos… pero también como un divertimento, por momentos incluso en tono de farsa, sobre las consecuencias de preocuparse demasiado por la alimentación. ¿Qué piensas al respecto? Y, personalizando un poquito: ¿tuvo el hecho de que seas alérgico al huevo algo que ver con la génesis de tu cuento original, en el que luego basaste la película?
Eduardo del Llano: No estoy muy seguro en lo que atañe a divertimento y farsa, aunque sí en lo de intolerancia y hedonismo, ahí está la clave de la película.
Tuvo que ver con una exsuegra que empezó a coquetear con la Macrobiótica estando enferma de cáncer, lo que es comprensible, y que siguió coqueteando con ella después de curarse, lo que ya lo es menos. Creo que hay que tener una alimentación sana y balanceada, entendiendo balanceada como la palabra clave. George Harrison y Linda McCartney eran veganos, no fumaban, vivían una vida sin estrés… y murieron de cáncer antes de los 60; Keith Richards se ha metido de todo y sigue ahí. Da que pensar, ¿no? Después que veamos la primera generación de Veganos o Macrobióticos viviendo 150 años, empezaré a creer. Entretanto, digo con Frank Delgado que hay que darle al cuerpo lo que te pida, aunque sea candela. Y aprovecho aquí para zaherir levemente a mi entrevistador: no tomas alcohol, macho, y eso puede tener sentido si hablamos de aguardientes, pero en lo tocante al vino… vaya, no tienes idea de lo que te estás perdiendo.
Amazing Stories: Normalmente, la ciencia ficción cinematográfica solemos asociarla a deslumbrantes y costosísimos efectos especiales postproducciones; de hecho, en el discurso de presentación de Omega 3 el miércoles 20 de agosto en el cine Chaplin mencionaste como ejemplo a Pacific Rim. ¿No te asusta un poco que el público cubano compare tu filme con esos referentes tan visualmente impactantes? Háblanos de los efectos especiales digitales y la postproducción de tu película, a cargo de Jorge Céspedes. ¿Lo supervisaste de cerca o le diste relativa libertad para crear? ¿cómo lo contactaste y qué tal fue trabajar con él?
Eduardo del Llano: Que comparen es inevitable, pero la película tiene los efectos que necesita. Stalker no tiene ninguno, y es un clásico. Por demás, la historia de Omega 3 es infinitamente superior a la de Pacific rim.
Céspedes ya había convertido a Osvaldo Doimeadiós en un lisiado sin brazos ni piernas en mi corto Exit, y aun antes, en Pas de Quatre, a un viejo botero quieto en los estudios de Cubanacán en un taxi que se mueve por La Habana; en Vinci también pulió algunos detalles. Me lo presentó por allá por 2009 Alejandro Pérez (Compota) el insigne Director de Fotografía, que trabajó conmigo en nueve de los diez cortos de Nicanor.
Céspedes es un nerd en toda la línea, sospecha de cuanto no es digital. Pero es brillante en lo suyo: en un plano de Omega, por ejemplo, le pedí que pusiera un láser cerrando una herida. Bueno, hizo bastante más que eso: diseñó y construyó en su ordenador todo un complejo aparato médico futurista. Y así fue con cada plano a su cuidado. Yo soy muy exigente y probablemente insoportable, pero haber dirigido a los Nos-y-Otros desarrolló mi don de líder, de espolear a la gente hasta un centímetro antes de que estallen. Y funciona.
Amazing Stories: En el filme hay una notable secuencia en dibujos animados, lograda a partir de la actuación de personas reales por el método conocido como rotoscopía. Es la primera vez que esta técnica se utiliza en Cuba, pese a la larga tradición de animación que existe en nuestro país… aunque sólo recientemente, con Meñique, de Ernesto Padrón, hayamos incursionado en la animación 3D. Sé que el dibujante, historietista y animador Luis Arturo Palacios fue uno de los encargados del fragmento animado de Omega 3. Cuéntanos de esta experiencia y si crees que tendrá trascendencia para la historia del cine cubano… ¿y continuadores?
Eduardo del Llano: El grupo principal lo conformaban Palacios, Alejandro Rodríguez y Lidia Morales. Al comienzo trabajaron con cierta lentitud, pues aún daban los toques finales a Meñique, pero luego aceleraron. Mi plan era tener la película lista en junio y ellos empezaron a trabajar desde noviembre, o sea, dispusieron de algo más de seis meses. Fueron muy creativos. Si uno se fija bien, prácticamente en cada plano de la secuencia hay detallitos interesantes. Y los seis primeros planos de presentación del supermercado futurista en que se desarrolla la escena fueron completamente nuevos, es decir, no filmados previamente con actores: ahí todos, en particular Palacios, se pusieron como niños con un juguete nuevo. Hay que entender que estos muchachos son devoradores de películas de CF, tienen las paredes de sus sitios de trabajo cubiertos de pósters que van de Underworld a Pacific Rim, pasando por Harry Potter y Riddick, de manera que la posibilidad de trabajar en algo del género los galvanizó a todos.
Amazing Stories: Existían grandes expectativas sobre Omega 3; la acogida de los que asistieron a su preestreno puede calificarse de entusiasta sin temor a exagerar. Entonces ¿cuál crees que sea la reacción del gran público cubano a tu filme? ¿y de la crítica cinematográfica nacional?
Eduardo del Llano: Por lo pronto, cierto vaticinio previo en el sentido de que la gente se levantaría y saldría a los 20 minutos porque no iba a entender la película resultó falso.
Mira, no es una película para mayorías, como no lo fue Vinci. Y hay cierto resquemor y quizás cierta envidia en estudiantes de cine, escritores de CF y críticos que les impide elogiar abiertamente una película cubana, en particular en un género donde la competencia hollywoodense es tan dura. Ahora bien, yo estoy convencido de que he hecho la nueva Blade Runner (que, por cierto, se convirtió en película de culto años después de su estreno, y al principio fue desdeñada por la crítica).
Amazing Stories: El estreno de Vinci en 2012 estuvo envuelto en polémicas, relacionadas sobre todo con la exclusión del filme del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de ese año… según se dijo, por no abordar una problemática regional. ¿Piensas que Omega 3 caerá en el mismo saco, empujada por falsos purismos? O, incluso, siendo un provocador nato, como buen humorista ¿tuviste muy en cuenta esta posibilidad a la hora de filmar este tu segundo largometraje?
Eduardo del Llano: Lo pensé, naturalmente, pero la razón principal para hacer la película fue que creí tener una muy buena historia entre manos y que estoy convencido de que el cine cubano, sin dejar de tocar temas medulares de la cotidianeidad, debe abrirse además al cine de género.
¿Si la aceptarán en el Festival de la Habana? No sé, espero que sí. El director del Festival, Iván Giroud, ya la vio y le gustó mucho.
Amazing Stories: En tu doble carácter de escritor y director, a menudo llevas a la pantalla textos tuyos, incluso ya publicados. ¿Escribes entonces guión, a pesar de todo, o usas el cuento como referente directo para filmar? ¿Cómo hiciste, en concreto, para Omega 3?
Eduardo del Llano: Escribo guion, por supuesto, pues este es un instrumento no sólo para mí, sino para el fotógrafo, la producción, el vestuario… en fin, para todos los departamentos. Un productor con sólo leer el cuento no puede saber si hay tres o diecisiete escenas nocturnas. Por demás, el cuento tiene apenas cinco páginas, y personajes clave como Ana la Ollie no aparece en él. Cuando me decidía a ir adelante con el proyecto, escribí una primera versión del guion en que aparecía un montón de personajes y situaciones nuevas. Ahora bien, el contar con una fuente literaria –y propia, además- es siempre una ventaja porque ya existe una estructura dramática previa.
Amazing Stories: Se dice que algunos directores tienen “actores fetiche”. Carlos Gonzalvo, muy familiar para el público cubano por su humorística interpretación del Profesor Mentepollo en el espacio televisivo Déjame que te cuente, trabajó ya contigo en Vinci, y ahora es uno de los protagonistas de Omega 3. Cuéntanos de tus experiencias con este actor.
Eduardo del Llano: Carlitos trabajó conmigo en Vinci, Casting, Omega 3 y No somos nada, un corto de próxima aparición. Es un actor estupendo y, aunque no exactamente guapo, tiene una presencia muy interesante en pantalla. Es muy dúctil, entiende de inmediato lo que quiero y me ayuda a traducirlo a los otros actores, porque conoce el lenguaje del teatro mejor que yo. En todas esas películas fue el actor que tuve en mente desde el principio, escribí los personajes pensando en él.
Amazing Stories: ¿Qué significó para Eduardo del Llano como director trabajar con un actor tan sólido y experimentado como Héctor Noas? Alguien que incluso había ya incursionado dentro de la ciencia ficción, en la recordada serie televisiva Shiralad, a principios de los 90.
Eduardo del Llano: Héctor también fue mi primera opción para el personaje del oficial Mac. En esos momentos no vivía en Cuba, pero se comprometió con el personaje nada más leer el guión. Gonzalvo, en particular, estaba exultante ante la posibilidad de trabajar con él, lo admira mucho. Fue muy fácil montar sus escenas, es la clase de actor inteligente que se construye enseguida su cadena de acciones y redondea y mejora lo que como director hayas podido indicarle.
Amazing Stories: Siguiendo con el fetichismo y las personalidades; en Omega 3 la música la hizo Osvaldo Montes, uno de los más famosos compositores argentinos para cine. Y en algunos temas tocó la guitarra nuestro común amigo Dagoberto Pedraja, que ya había trabajado contigo en G2 y en otras obras. Cuéntanos sobre la experiencia de trabajar con semejante par de monstruos musicales.
Eduardo del Llano: Genial. Osvaldo es un músico fabuloso, todoterreno, con una vena rockera que se abrió por completo en este trabajo. El Dago y él hicieron buenas migas. Hay fragmentos en el making y en el clip musical del tema Omega 3 (el rock a lo Cream de los créditos iniciales) donde se nos ve a los tres trabajando. Fue una gozada absoluta, pues yo, aunque alevosamente desafinado, suelo tener buenas ideas para la producción musical, qué arreglos me suenan en la cabeza, que ahora haya un solo de este instrumento, que aquí entre la pandereta, esas cosas.
Amazing Stories: Esta es la clásica pregunta con la que en una entrevista te avisan subliminalmente de que se está acabando… pero, no te relajes, que todavía falta un poco: ¿Tras Omega 3, qué? ¿Tienes proyectos fílmicos futuros? ¿continuarás con la ciencia ficción, o será tu próxima elección algún género igual de preterido… digamos el terror o la fantasía heroica?
Eduardo del Llano: Mi próximo proyecto de largometraje es un falso documental a lo Zelig, la obra maestra de Woody Allen. Una historia absolutamente diferente, claro está, pero con esa estética. Por cierto, ambientada en Cuba, en un momento concreto del siglo pasado.
Sin embargo, no voy a abandonar completamente el mundo de Omega 3. Arturo Palacios y yo trabajamos en un cómic ambientado en ese universo. Se llama El día de la Ira y el personaje principal es una Car (carnívora); concretamente, la exesposa de Nick el Veg.
Y ahora ya relájate, pero no del todo, que viene la ráfaga de preguntas. Muchas de las respuestas ya las conozco, y probablemente hasta las hayas escrito en decenas de entrevistas, pero otras… bueno, ya verás. A que te sorprendo…
Si pudieras viajar en el tiempo ¿a qué personaje histórico te gustaría conocer y qué le preguntarías… o le harías?
A Marilyn Monroe. Me encantaría discutir con ella acerca de la repoblación forestal de Sudáfrica.
Para mantener el tono diétetico de Omega 3: ¿Carne o pescado?
Carne.
¿Cuál es tu peor pesadilla? Y no se vale poner que nadie vaya a ver Omega 3, que conste…
Rendirme. Ser un anciano opaco aconsejando prudencia a la juventud.
Si tuvieras que ir a pasar una temporada en una isla desierta ¿qué 5 cosas te llevarías?
Un sincrofasotrón, para presumir ante los náufragos de islas aledañas. Tres revistas porno. Un libro de Tom Sharpe, Terry Pratchett o Luis Piedrahita.
Como fanático de la ciencia ficción: ¿Star Wars o Star Trek?
Star Wars, indiscutiblemente.
Seguimos con ciencia ficción, pero ahora en el cine: ¿qué película del género es tu favorita y cuál (o cuáles) no volverías a ver ni aunque te pagaran?
Mi favorita es Blade Runner.
Supongo que no hay ninguna tan mala para no querer volver a verla y aprender algo de ella. Sabes que colecciono malas películas (Plan 9 from outer space y cosas así) pues de tan malas se convierten en buenas. Dicho eso, sagas como Iron man y Transformers me parecen verdaderas inmundicias.
Para mantenernos al paso de los tiempos: cine en 3D ¿sí o no?
Sí que lo haya. Personalmente no me gusta, me mareo.
¿Título del último libro que has leído?
Me releí los Apócrifos de Karel Capek. Lo máximo.
¿Qué tipo de música prefieres escuchar? Con una coda: ¿qué opinas del reggaetón? (Risas)
Rock de los 50, 60 y 70, o rock posterior que suene así. Jazz viejo. Canción de autor en español, desde Silvio a Sabina, pasando por Leo Masliah, Frank Delgado y Calle 13. Y una tajadita de música clásica como postre.
El reguetón es una mierda, pero, por suerte para muchos, la coprofagia no es un delito tipificado en el Código Penal.
Si pudieras tener un único superpoder ¿cuál sería?
Destruir las aduanas. Sería Travelman.
Si pudieras elegir entre filmar una película con Steven Spielberg como productor, o curarte para siempre de tu sempiterna alergia al huevo y poder empezar a disfrutar de helados y cakes a mansalva ¿cuál opción escogerías?
Filmar con Spielberg, por supuesto.
¿Qué pregunta siempre has querido que te hagan en una entrevista y nadie nunca da pie con bola con ella? Y respóndela, de paso.
¿Cuál es tu primer recuerdo?
Un sueño que tuve a los tres años. Corría a lo largo de un pasillo con carapachos de carey colgados en las paredes.
Y, como se dice en inglés, last but not least; la más personal de todas. ¿Qué se siente siendo abuelo a los 52? De verdad…
Tengo un amigo de 41 años que va a ser abuelo antes de diciembre.
Mira, es conmovedor sentir que tus hijos no sólo crecieron, sino que se están reproduciendo. Entiendes al fin que en una manada ya serías un estorbo; menos mal que no somos de esa clase de animales. Pero sobre todo sientes un inmenso orgullo, una dulzura a prueba de balas.
22 de agosto de 2014
Sobre el Autor:
Eduardo del Llano: (Moscú, URSS, 1962)
Escritor, guionista, director de cine.
Licenciado en Historia del Arte en la Universidad de la Habana en 1985.
Obra cinematográfica (Resumen):
Guionista de Alicia en el pueblo de maravillas de Daniel Díaz Torres (ICAIC, 1991). Premio del Jurado Católico y Premio por la Paz en la Berlinale, 1991.
Guionista de chistes breves para filminutos (animación) números 25, 29, 34, 48, 49, 59 (ICAIC).
Guionista de Kleines Tropikana de Daniel Díaz Torres (ICAIC-BMG, 1997). Premio Especial del Jurado en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en 1997, Premio del Público en el IFFI Innsbruck 1998. Nominada a los Premios Goya como mejor película extranjera de habla hispana en 1997.
Guionista de La vida es silbar de Fernando Pérez (ICAIC, 1998) Guión premiado en el Sundance Institute en enero de 1998. La película obtuvo, entre otros premios, un Goya a la mejor película extranjera de habla hispana en 2000.
Guionista de Hacerse el sueco de Daniel Díaz Torres (ICAIC-KINOWELT, 2000). Premio del público en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano,la Habana, 2000.
Guionista y director de Omega 3 (ICAIC, 2014)
Obra literaria (Resumen)
Aventuras del caballero del Miembro Encogido (novela, en colaboración con NOS-Y-OTROS) editorial Abril, 1993.
Los doce apóstatas (novela) editorial Letras Cubanas, 1994.
Basura y otros desperdicios (cuento, en colaboración con Luis Felipe Calvo) editorial Letras Cubanas, 1994.
Virus (novela, en colaboración con Luis Felipe Calvo) editorial Abril, 1994.
Cuentos de relaxo I y II (cuento, en colaboración con NOS-Y-OTROS) editorial Abril, 1992.
Nostalgia de la babosa (poesía) editorial Abril, 1993.
El elefantico verde (cuentos y fábulas para niños) editorial Abril, 1993.
Criminales (cuentos de ciencia-ficción) editorial Abril, 1994.
La clessidra di Nicanor (novela) editorial Giunti, Firenze, Italia, 1997.
El beso y el plan (cuento) editorial Letras Cubanas, 1997.
Obstáculo (novela) editorial Letras Cubanas, 1997.
https://eduardodelllano.wordpress.com/
José Miguel “Yoss” Sánchez (La Habana, Cuba, 1969)
Licenciado en Ciencias Biológicas en la Universidad de la Habana, en 1991, comenzó a escribir literatura a los quince años. Actualmente se dedica profesionalmente a escribir todo tipo de textos, desde ficción a artículos periodísticos. Fundador de los talleres literarios de ciencia ficción Espiral y Espacio Abierto. Graduado en técnicas narrativas del primer concurso (1998-1999), del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Ha impartido talleres de narrativa en Chile, España, Italia, Andorra y Cuba.
Ha asistido a varias convenciones internacionales de ciencia y ficción y fantasía, celebrados en Francia, en 2002, 2003 y 2004. Integra, desde 1994, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y desde 2007 es vocalista del grupo de rock tenaz.
Más información: https://www.ecured.cu/index.php/Yoss
Lledó Martí Urrea (Castellón de la Plana, España, 1988)
Traductora e intérprete, aficionada a la lectura y el cine de ciencia ficción y misterio, y escritora en mi tiempo libre.
[2] Las imágenes de rodaje fueron cedidas por el propio Eduardo del Llano y aparecen bajo el copyright de Roberto Morejón Rodríguez. Las otras las realizo el propio entrevistador.