Hugo Murillo Benich, nacido en Oruro en 1941, escritor boliviano, es considerado uno de los precursores de la literatura fantástica boliviana con relatos que se introducen de forma espléndida en la ciencia ficción y la narrativa fantástica. Es uno de los pocos autores del siglo pasado que ha publicado sus cuentos en diferentes medios (libros, periódicos, revistas, antologías, etc.) rompiendo esquemas tradicionales, yendo contra la corriente literaria de la época, donde se daba más importancia a los relatos realistas, con contenidos costumbristas, sociales, políticos e históricos. En sus relatos, no sólo juega con elementos clásicos de la ciencia ficción y la narrativa fantástica, sino también conjuga elementos oníricos y surrealistas con un estilo propio. A momentos, Murillo Benich es muy detallista en sus descripciones, de tal manera que el lector tiene ante sí una película armada por el escritor. Su estilo es fluido e inteligible para aquel lector que está ávido de conocer mundos fantásticos o historias de ciencia ficción. Asimismo, en algunos de sus relatos combina de forma magnífica elementos de ciencia ficción y narrativa fantástica.
Hugo Murillo Benich ha sido prolífico en su producción, sobre todo para la época en la cual la literatura fantástica tenía poca acogida entre los escritores nacionales. Ha publicado los libros de cuentos: Paraíso (1990) y OVNIS y Extraterrestres en los Andes (1991). Asimismo, ha publicado sus relatos: El Imperio de Wallalu fue publicado en la Antología del Cuento Moderno y fue ganador del Concurso Nacional de Cuento de Presencia Literaria; Chaucer en los Andes fue publicado en el Anuario UNPE 98; El Supraespacio, en Presencia Literaria, ganador del Premio Literario de Ciencia Ficción (1995); El Homúnculo publicado en Presencia Literaria. Su libro de cuentos Paraíso gano el Premio Franz Tamayo en 1988.
Los cuentos de Hugo Murillo Benich están inmersos dentro la realidad fantástica, a través de historias de ciencia ficción y/o narrativa fantástica. En su relato CHAUCER EN LOS ANDES, Hugo Murillo se imagina un diálogo del personaje con un “gringo” que habla de moléculas que se implantan en las personas, y que dan supuestamente un respaldo científico a la reencarnación. El gringo conversa con el personaje principal y habla de historias que tienen que ver con escritores y científicos. Hasta que al finalizar el relato, aparece la duda existencial sobre la existencia del gringo. En las conversaciones en Chaucer en los Andes aparece el spanenglish como una característica de los diálogos estructurados.
En el IMPERIO DEL WALLALLU, Hugo Murillo también genera un diálogo existencial en un mundo onírico, donde lo común es la vivencia de una pesadilla horrenda que parece no terminar nunca. Existe una crisis existencial donde aparecen el “bien” y “mal”, reflejados en un diálogo espurio entre el consciente y el subconsciente. Aparece un imperio de palabras donde emerge una lucha de creencias entre la mentalidad española e indígena, en un lugar o tiempo, allá y entonces, en la época de la conquista. El Imperio del Wallallu es un grito existencial que confunde la realidad y la irrealidad, la luz y la oscuridad.
Otro cuento fantástico y maravilloso de Murillo es EL HOMUNCULO, editado en el periódico Presencia, y el mismo muestra la capacidad imaginativa surrealista del autor. El relato es una historia sobre la creación del hombre y su lugar en el Universo.
En su libro de cuentos OVNIS Y EXTRATERRESTRES EN LOS ANDES, Hugo Murillo Benich usa su imaginación para crear historias de ciencia ficción donde los protagonistas principales son alienígenas y contactados. En el relato LAS ESFERAS DEL CERRO SAN ESTEBAN aparecen unas esferas inteligentes, y dos campesinos son objeto de estudio por inteligencias extraterrenas. Ocurre una desaparición de uno de los personajes, quien aparece después de un tiempo prolongado; la pérdida de la cordura y un implante cerebral es el resultado. Por la forma, cómo Murillo relata la historia, la misma parece verosímil ante los ojos del lector. En el relato AVISTAMIENTO EN EL DESFILADERO DE LAS ANIMAS, a ritmo de reportaje, la historia gira sobre el aparecimiento de un OVNI en torno a un tren detenido por desperfectos desconocidos. Son varias las personas que ven la nave alienígena y la describen conforme llega el estimulo a sus ojos, pero también se entremezclan visiones imaginarias. En LOS BUSCADORES DE ORO los personajes que viven en un paraje alejado de la civilización, viven una situación aterradora de contacto con alienígenas. Sin embargo, este contacto toma matices fantásticos, donde la realidad se mezcla con la irrealidad. Una familia vive una crisis intensa, donde la locura parecer ser el ingrediente de todos los días.
En su libro PARAÍSO, ganador del premio de Literatura Franz Tamayo en 1988, Hugo Murillo presenta varios cuentos; el primero, justamente es PARAISO y se trata de una historia que tiene lugar en el Parnaso donde los personajes fuera de vivir los placeres del paraíso todavía sienten emociones humanas que les provoca un conflicto existencial. De inicio, lo maravilloso y lo fantástico se juntan para configurar una historia llena de imágenes oníricas y surrealistas. Al final, aparecen elementos de ciencia ficción, que estructuran el relato en un contexto científico y le otorgan al relato un final inesperado. En el relato LA SILFIDE EN EL JARDÍN, un cuento típicamente fantástico, Murillo relata una historia donde la protagonista principal vive una realidad esquizofrénica donde convergen imágenes y hechos disímiles. En ese mundo extraño se suceden fenómenos que generan confusión a aquellos que viven dentro la “realidad” y provocan sofocación y asfixia a la persona que vive dentro lo “irreal”. En los cuentos ESTE ES MI REINO y LA CARTA, el autor explora imágenes que se configuran relatos onirico-surrealistas. En las historias aparecen una maraña de símbolos, donde los personajes estructuran su existencia, y viven la realidad en un entorno fantástico.
En “Las Edades Remotas: I Antología de Ciencia Ficción Boliviana”, Murillo presenta el cuento LAS MUJERES MARIPOSAS DE BÉTRIX, cuyo argumento es extraordinario por la forma como se maneja la trama, que por un lado parece surgir de un cuento de hadas, por otro, parece una opera espacial típica, repleta de aventuras, dentro el género de la ciencia ficción. La historia está llena de misterio y sorpresas que emergen y se proyectan hasta el final del relato. Un cuento muy grato para leer y disfrutar.
Hugo Murillo Benich, en la mayor parte de sus relatos, tiene una influencia fuerte del surrealismo, y esta influencia adviene de sus pinturas que también tienen un matiz surrealista. En este ambiente las historias toman un matiz muy peculiar, donde las imágenes textuales se vuelven cinematográficas. El lector, al leer los relatos de Murillo, ingresa en un mundo fantástico, con diferentes dimensiones y planos, en un Multiverso infinito. Murillo Benich rompe con los esquemas del pensamiento concreto, y estimula más el uso del pensamiento abstracto. En este contexto, Hugo Murillo Benich es uno de los precursores más relevantes de la ciencia ficción y la narrativa fantástica en Bolivia.
Referencias bibliográficas
-Murillo Benich Hugo (1991). OVNIS y Extraterrestres en los Andes. Oruro: Editorial LILIAL.
-Murillo Benich Hugo (1990). Paraíso. La Paz: Alcaldía Municipal de La Paz.
-U.N.PE. (1999). Anuario de la Unión Nacional de Poestas y Escritores 1998. Oruro: Latinas Editores.
-Prado Ivan & Esquirol Miguel (2014). Las Remotas Edades: I Antología de Ciencia Ficción Boliviana. Cochabamba: Editorial Kipus.