Desde tiempos inmemorables, el cuento maravilloso ha sido utilizado como un cuadro holístico donde no solamente es importante la figura, sino también el fondo. Detrás de todo cuento maravilloso ha estado siempre presente el significado de verdades cotidianas, de misterios insondables y de secretos bien guardados. A través del pensamiento abstracto, el hombre ha podido descubrir los significados ocultos dentro de muchos relatos maravillosos. Textos religiosos, espiritualistas y filosóficos han guardado historias maravillosas que se han mantenido incólumes durante siglos, hasta que alguien ha podido traducir su verdadero significado. Todavía hoy, en libros de cuentos antiguos y modernos, el lector puede encontrar símbolos, tal cual mándalas orales o escritos, donde se esconden verdades universales o misterios no revelados.
En la literatura fantástica universal, lo maravilloso ocupa un lugar relevante, y es un sub-género del cuento desarrollado en distintas culturas, y en todos los países del orbe. Muchos de los cuentos maravillosos han sido llevados al cine, y en este contexto, por ejemplo, Walt Disney, aprovechó bastante de la veta literaria maravillosa, habiendo producido muchas películas. En las últimas décadas, se han producido películas como El Señor de los Anillos, Harry Potter, Crónicas de Narnia, Alicia en el País de las Maravillas, y otras, basadas en obras de relatos maravillosos.
Bolivia es un país donde el cuento maravilloso surge desde épocas antiguas. Las culturas tihuanacota e incaica traen en sí, desde el pasado, relatos maravillosos que impregnan el diario vivir de aymaras y quechuas. Asimismo, las culturas amazónicas son generadoras de relatos maravillosos que se infiltran en la vida cotidiana de tupy-guaranies, movimas, guarayos, yuracarés, y de otras muchas culturas. Esto muestra que la magia y la fantasía están siempre presentes en la mente de una buena parte de los habitantes andino-amazónicos. Escritores bolivianos como Jesús Lara, Homero Carvalho, Rigoberto Paredes, Adolfo Cáceres, Víctor Montoya, Sarah Mansilla, por mencionar a algunos, nos muestran la enorme riqueza “maravillosa” que existe dentro la literatura oral y escrita boliviana.
En este contexto, la antología “De Imposibilidades Posibles”, con cuentos compilados por Gonzalo Montero Lara e Iván Prado, recupera relatos maravillosos donde aparecen la fantasía, lo fantástico, lo mítico, lo onírico, lo surrealista y lo sobrenatural. En esta antología están escritores como Néstor Taboada Terán, Adolfo Cáceres Romero, Víctor Montoya, Cesar Verduguez, Fernando Cáceres, Pilar Pedraza, Elsy Alpire, Antonio Chávez y Fernando Villena que indagan lo mitológico y la leyenda dentro de las culturas andino-amazónicas; por su parte, Homero Carvalho, Claudia Adriazola, Vanessa Giacoman, Mariana Ruiz, Ana Triveño, Yvonne Rojas y Francis Schwitzgebel investigan la fantasía y lo mítico universal; Por otro lado, Harry Marcus y Alfonso Murillo se introducen en lo onírico y la fantasía; Freddy Ayala, Christian Jiménez, Ana Rosa López y Leonardo Morales exploran el surrealismo; Blanca Elena Paz, Rosse Mary Caballero, Moira Ledezma, Daniel Averanga y Luis Iturralde, exploran lo sobrenatural; Finalmente, Miguel Esquirol, Guillermo Ruiz, Gustavo Munkel, Rodrigo Delgado y Yerko Escobar exploran lo fantástico y lo mágico. En “De Imposibilidades Posibles” están incluidos cuentos premiados como “La Hechicera de los Andes” de Néstor Taboada y “El cumpleaños del Cacique” de Antonio Chávez.
De “Imposibilidades Posibles” refleja el quehacer “maravilloso” dentro del mundo ficcional del hombre boliviano inmerso en una realidad mágica. El lector que gusta de lo maravilloso, podrá degustar de cada relato y se transportará libremente hacia mundos desconocidos y fantásticos.