Lejanas visiones
Autor: Otilia Navarrete
Editorial(es): Altazor
Lugar de publicación: Lima
Año de edición: 2019
Número de páginas: 142
ISBN: 9786124420238
Es con mucho agrado que he leído este libro de una amiga de años. Se trata de la escritora peruana Otilia Navarrete. Ella no solo es una respetada poeta y narradora, sino una gran promotora de la literatura, pues ha dictado muchos talleres y organizado tertulias en su casa, de las cuales tengo muy buenos recuerdos.
En este libro ella nos ofrece 7cuentos, la mayoría muy cortos, que se podrían isncribir dentro del famoso real maravilloso que definiera Alejo Carpentier.
La primera historia, paisaje, es casi onírica y nos introduce en el extraño mundo en el que se desarrollan las otras historias. Estas nos hablan de temores varios, desde a lo desconocido hasta a enfrentarnos con nuestros propios sentimientos. También nos hablan de soledad e insatisfacciones que toman diferentes formas.
En cuanto al vocabulario y construcción de las frases, se nota que principalmente Otilia es poeta. Sus textos estén llenos de metáforas, frondosas descripciones y casi poca acción. Algunas veces me parecía estar observando un cuadro con múltiples detalles más que leyendo cuentos.
Hay cuatro cuentos que me han marcado más que los otros, aunque por distintas razones. En el cuento Trampa se nos presenta un personaje que podría ser el esteretípico escritor bohemio y “maldito” que termina volviéndose loco, si no fuera por la fantástica vuelta de tuerca que le da Otilia. Y es que el motivo de su locura es el hecho de que el personaje que ha creado toma vida propia e irrumpe en su realidad… o quizá no.
El Viaje es el cuento más largo y más ambicioso. Es un interesante cuento que nos muestra una explicación fantástica para una triste realidad: el abandono que las provincias sufren en los países latinoamericanos. Y es que todo se centra en la capital, de la que se habla como del mítico El Dorado. Este cuento nos ofrece el agua como símbolo tanto de vida como de muerte. El agua simboliza el renacimiento, la limpieza del cuerpo y el alma y la transformación, sin embargo al no poder respirar en el agua, ésta también se vuelve mortal. El ritmo de la historia es lento, como la gestión cultural del tiempo en las culturas andinas. Sin embargo debo confesar que perturbaron bastante mi lectura esas acotaciones a Bachelet y otros más durante el relato. En primer lugar porque no tiene coherencia con el personaje, un hombre humilde y sin educación. Es verdad que él tiene una sensibilidad que ni sus padres poseen, pero en todo caso eso no hace estas “notas al pié de página” que irrumpen en plena historia adecuadas. En segundo lugar porque es la voz del narrador, cuando no debería escucharse, y para colmo de un narrador que quiere impresionarnos con sus conocimientos. El texto está escrito en un estilo indirecto libre y por lo tanto no deberíamos “escuchar” al narrador. Debo apuntar además que esos relatos que incluyen tantas referencias a otros libros que si no los has leído, pues te pierdes la mitad de la historia, no me agradan para nada. Para colmo este no es el caso. La historia se desarrolla muy bien sin necesidad de tantas acotaciones.
Un cuento que me ha dejado un mal sabor en la boca es Cuando las Mujeres Sonríen, porque como feminista me resulta chocante ver que las mujeres en vez de creadoras son presentadas como destructoras, porque no le encuentro sentido a esa sonrisa, a menos que se trate de brujas o de sádicas. Sin embargo recuerdo muy bien algo que me dijo Roxana Crisólogo (quien también iba a las tertulias de Otilia) “un buen cuento siempre te provoca algo, bueno o malo, te provoca algo”.Y en este caso es claro que este cuento no me ha dejado indiferente.
Finalmente Escena es el cuento que más me ha gustado. Es un corto cuento que está cosntruído como una pieza de relojería, no hay ni una palabra, ni una coma fuera de sitio.
Es difícil reseñar un libro de cuentos sin dar mucha información sobre los relatos y no hay nada que yo deteste más como lectora que los famosos “spoilers”. Espero que esta reseña sea suficiente para provocar la curiosidad en ustedes y que se atrevan a conocer las lejanas visiones de Otilia Navarrete. No se decepcionarán.
Sobre la autora: Fue fundadora y presidenta de la Asociación Cultural Libro Abierto (1987-1992), fundadora y directora de los Talleres de Creación Literaria en el Museo de Arte de Lima (1986-1992), y fundadora y directora de la revista Imaginario del Arte (1990-1997). Desde el 2006 es presidenta de la Asociación «Compartiendo sin Fronteras». Ha publicado los poemarios Oscuro cauce del agua (1992) y El ojo de la lluvia (1998), y la novela Retrato de mujer en blanco y negro (2004). Es también coautora de la compilación de poemas «Combinación» (2005). Sus poemas han sido incluidos en las siguientes antologías: Peruanas del siglo XX (1995), compilada por Cecilia Barcellos; Alumbramiento verbal en los 90 (1999), compilada por Lady Rojas-Trempe; Poesía peruana. Siglo XX (2000), compilada por Ricardo González Vigil; Poetas peruanas (2005), compilada por José Beltrán Peña; y Poetas peruanas de antología (2009), compilada por Ricardo González Vigil